Medita!

Si tienes un momento, medita, piensa y reflexiona sobre tus acciones, sobre tus decisiones. No las juzgues, no te juzgues, no te castigues ni te felicites, simplemente, deja fluir esos pensamientos, despeja las dudas de tu mente y tu corazón recurriendo a tu sabiduría interior.


Para meditar busca tu rincón privado, ponte música relajante, como la que aquí abajo os vamos a mostrar y después, con ropa cómoda, siéntate en el suelo sobre una almohada. Relajada, recta, pero cómoda. Deja que tu imaginación y todo tu potencial aflore, sumergiéndote en la paz que tanto buscamos en el día a día.